- Las Mariposas son mi mejor excusa para hablar de mi país. Ellas, que huelen a cubanía, son parte de mi historia familiar. Son como esta Isla caribeña, en tiempo de sequía parecen morir pero saben, como el buen Fénix, renacer. No necesitan más que un poco de cariño y, en cambio, regalan su pureza y sus olores a todos. Las amo porque dos mariposas maravillosamente cubanas lo hicieron antes: mi abuela Luisa y Haydée Santamaría. Las prefiero porque pueden contar mejor que nadie cómo puede hacerse un país desde los campos y con todos los hombres. Por eso quiero en este capullo cibernético guardan mis mejores notas, mis pensares y mis amores, por ellas, que es hacerlo por Cuba, por mi Cuba. Nací cubana, no es un secreto, mi mayor orgullo. Vivo en una ciudad mediterránea, Camagüey, a cientos de kilómetros de la cosmopolita Habana. En honor al matriarcado familiar llevo el nombre de dos mujeres Alamar, y me siento una Mariposa Cubana.
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…y …
…y si te canto un bolero, o mejor, “el bolero” que más me gusta, en público, sentimentalmente- como se cantan los boleros-, preferiblemente de noche- cuando se cantan los boleros-, descalza y con el pelo suelto. … y si camino … Seguir leyendo
Publicado en De mis pensares, En una crónica el alma
Etiquetado amor, Duda, tú, vida, yo
3 comentarios
No
Atravesó mi garganta como aguijón. Las cuerdas vocales se hicieron eco de su voz. Salió limpia y pura como palabra recién estrenada. Fue un no pensado, el más sincero que haya dicho, el más justo.
¿A qué temes?
Como Principito, aún sin zorra, preguntó: ¿a qué temes? Con los ojos, todavía cerrados, respondí: a todo…
Gracias…. demasiado tarde
No te di las gracias. Ya es muy tarde pero aún así tengo cosas trabadas en mi garganta. Primero las horas, los dos sabemos que el tiempo vale mucho, y fue bueno, muy bueno. Las manos y los ojos siguen … Seguir leyendo
Sujétame
Espero que el abrazo sea firme y las ganas fuertes.
Al oído
Aquí, donde nadie pueda oírnos. Cerquita, tanto así que pueda sentir el latir de tu pecho, la sinceridad de tu respiración, el agitado temblar de tus dedos en mi pelo. Solo en este espacio donde no cabe nadie más, donde … Seguir leyendo
La partida
Desperté bien temprano en la mañana. Desde el primer momento sentí un olor a día triste, de esos que pasan en estragos, reí de mi delirio porque tenía motivos para hacerlo, y comencé el ritual de iniciación diaria. Mientras me … Seguir leyendo
La última noche triste
Este poema marca la transición. Lo prometí y lo cumplo… adapto este poema a «mí misma»… No fue una decisión fácil, pero la realidad impone los cambios. De hecho son ellos los que más ayudan en la evolución de la … Seguir leyendo
No/Sí
Hasta ahora no ha sido tan difícil. Sin embargo todavía no puedo oírte, duele. No sé por qué a la retina no le molesta verte, pero por algún motivo el corazón se revuelca cuando sus pulsaciones se mezclan con tu … Seguir leyendo
Reacciones
No, no me vas convencer. ¿Tiene que ser ahora?, ¿Por qué? Mira, después, cuando baje el sol, a lo mejor por la tarde llueve y podemos hablar de como cambia el clima, del frío y las bajas presiones. Qué no, … Seguir leyendo