Una vez dijo, refiriéndose a él, «a Fidel yo le regalo hasta mi persona». Ésa, ha sido uno de los versos suyos que más me han gustado, sobre todo, porque puedo decirle: somos dos.
En su gira por los barrios, Silvio Rodríguez, llegó a Jaimanitas. Desde temprano, cuando el sol rajaba el asfalto y aún hacían pruebas de sonido llegamos a llenarnos el alma de poesía hecha canción.
Unos minutos más tarde un jaimaniteño exigía música, cuando todavía faltaban dos horas para el concierto… después, después llegó la lluvia, pero nadie se movió del lugar.
Cerca de las 8 de la noche rompió el silencio Frank Delgado, media hora después los aplausos anunciaron que Silvio subía al escenario, guitarra en mano.
Desde el escenario canto a Cuba, y cantó de necios a sus héroes.