Lo sé. Si digo que mi mamá es especial, única e irrepetible, todos dirán que la suya también. Pero la verdad es que mi mamá es especial, única e irrepetible.
Ella, no solo es capaz de luchar contra su propio cuerpo y sus dolores para sonreírme cada mañana aún cuando estemos lejos físicamente; también sabe adivinarme, y calentarme el alma con su voz, con solo una palabra.
Aupa mis sueños y me lanza a volar, y me marca el rumbo, me obliga a no hacer paradas, me exige, en mi propio sueño, y me hace fuerte.
Ma, es capaz de robarse mi propia mariposa para celebrarme el cumpleaños, así como recorrió kilómetros para que no me faltara su beso en las escuelas al campo y cargó porrones de agua potable a la Vocacional, y me acompañó a todas mis pruebas de ingreso y estudió Periodismo junto conmigo cada uno de los días de los cinco años de la carrera.
Dice que es abogada, yo sé que también es maga, bruja buena, porque no solo me conoce sino me sabe y me adivina, me completa y me llena.
Aunque a veces no le timbre 3,14 veces al día (jjj), ni la llame antes de las 7:00 am (jugando con la tarifa de Etecsa), a la distancia física de 500 kilómetros no puedo dejar de pensarla, ella lo sabe…
Y de todo esto me hizo escribir una caja con huevos, flete Camagüey-La Habana. ¿Había comentado que mi ma es especial, única e irrepetible?
gracias, mima, eres adorable……..
y tú muy necesaria