Sin una marca de preocupación en el rostro, sin pensar en los hijos, la escuela, el trabajo, la salida del sábado, el tinte, los zapatos; los mandados por hacer, los sobrinos que se multiplican más rápido que el pan…
Sin atinar a preocuparse por las cuentas por pagar, en el cuidado de los mayores, en la cena familiar, en la forma más barata de celebrar; sin cogerse lucha con la gente, con lo que hace y lo que dice… sin importarle lo que parezca cuando sale a la calle con todo un universo por dentro dándole vueltas…
No, ésa no puede ser una mujer de verdad….. las de verdad se cuidan más por dentro, y llenan más a los que las rodean fuera….
las de verdad viven para los demás, no para sí mismas…
Totalmente de acuerdo contigo… yo conozco a una muy especial y verdadera, mi madre… abrazos de mariposas para ti